lunes, 13 de julio de 2009

REALISMO SUCIO (Charles Bukowski)

Sucio.

Como las calles de una gran ciudad.
Como las ropas de un vagabundo.
Como las manos de un psychokiller.
Como el alma del Presidente de los Estados Unidos
de América.
Como los deseos de un pederasta.
Como la parte de atrás del Paraíso.
Como un corazón en descomposición.
Como el cráneo de un suicida que acaba de apretar
el gatillo.
Como las venas de un yonki.
Como las treinta monedas de plata que cobró Judas
el Iskariote.

Sucio.

Eso es.

Completamente sucio.

(Este es otro de los poemas incluido en mi último poemario, Versos de alambre de espino. Este poema está dedicado, obviamente, a la memoria de mi escritor favorito: Charles Bukowski, un tipo que hizo durante toda su vida lo que le salió de la polla, un escritor que jamás se sometió a las reglas macabras del mercado, un poeta que vivió totalmente al margen del establishment cultural norteamericano, dominado por el conservadurismo universitario y por la estupideszdel bestseller. Y a pesar de las críticas malintencionadas de los bienpensantes, su obra perdurará en el tiempo mucho más allá de lo que podamos imaginar. Como los grandes clásicos.)

2 comentarios:

  1. : ) Sucio. Muy sucio. Como a mí me gustan.

    ResponderEliminar
  2. Poema que no deja indiferente a quien lo lee... duro y muy relista... cada verso es como una aguja que se va clavando en la conciencia de quien lo lee... Me ha encantado. Gracias Rafa por hacerme pensar y recapacitar sobre el género humano.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.