viernes, 28 de enero de 2011

Último parte de guerra

En el día de hoy, cautiva y desarmada la clase obrera española, han alcanzado las tropas reaccionarias del PSOE, de la UGT y de CC.OO sus últimos acuerdos a espaldas de los trabajadores.

La guerra ha terminado.

El Presidente

Zapatero

Madríd 28 enero 2011.

miércoles, 26 de enero de 2011

Dar con ella

Su corazón
fue dejando
por la nieve
un rastro
como de babas
azuladas,
un aroma
a melancolía
madura.
Resultó fácil dar con ella.

domingo, 23 de enero de 2011

El funcionariado andaluz planta cara al enchufismo y a la desmantelación del sistema público

En la mañana del sábado 22 de enero, decenas de miles de funcionarios de la Junta de Andalucía se echaron a la calle para dejarle muy claro al Gobierno andaluz, que preside el socialista José Antonio Griñán, que no están dispuestos a pasar por el aro del enchufismo y la manipulación partidista. La manifestación había sido convocada por todas las organizaciones sindicales del ámbito de la función pública (salvo CCOO y UGT, que apoyan el Decreto), entre ellas CSIF, USTEA, SAFJA, SAT, CGT, USO, Plataforma de Empleados Públicos Andaluces (PEPA), Plataforma de Opositores y Funcionarios de la Junta de Andalucía y otros colectivos políticos y sociales para pedir la derogación inmediata del Decreto Ley de Reordenación del sector público andaluz (Decreto 5/2010).

La manifestación, que partió a mediodía desde el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz, recorrió algunas de las principales arterias de la ciudad de Sevilla, para acabar sobre las tres de la tarde en la puerta del Parlamento, donde se leyó un manifiesto consensuado por todas las organizaciones convocantes, pidiendo que se detenga este ataque contra la ciudadanía andaluza, ya que dicho Decreto no sólo supone una pérdida de derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores del sector público andaluz sino que detrás se esconde un ataque perfectamente organizado contra todos los ciudadanos, que “pierden garantías de transparencia, imparcialidad objetividad” en todos los procedimientos que tengan que ver con la administración pública. Así mismo, el manifiesto hizo hincapié en la necesidad que hay en Andalucía “de una profunda reordenación del sector público", no obstante, excluyendo “cualquier otra fórmula de Administración paralela o gestión privada". Se habló, por supuesto, de "la transparencia en la gestión del dinero público" y se advirtió del peligro que supone que la Administración de la Junta de Andalucía se convierta en "un nicho de empleo precario".

Durante todo el recorrido, los manifestantes, siempre en un clima festivo, y dejando bien claro que no hay lugar para actos vandálicos como se ha venido insinuando desde el Gobierno de la Junta, corearon numerosos eslóganes contra el Presidente de la Junta, contra la Consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, artífice de esta reforma, y contra Mar Moreno, la número dos del gobierno andaluz.

Para Rocío Luna, Responsable Federal del Sector de Función Pública del sindicato USTEA, si finalmente este Decreto sale adelante, "habrá una pérdida de derechos no sólo para los empleados públicos, sino para todos los ciudadanos".

jueves, 20 de enero de 2011

Mourinho

A mí no me gusta el fútbol. Aunque sería más preciso decir que no me interesa. No sigo la liga ni la champion ni la copa del rey. No sé quién gana o quién pierde, quiénes son los máximos goleadores o los porteros que paran más penaltis. No leo prensa deportiva y en la generalista, normalmente, paso de la sección de deportes. Dicho todo esto, admito que sé muy bien quien es Mourinho. Y es que, sin duda, José Mourinho es tan famoso como el presidente del gobierno y mucho más famoso que la gran mayoría de los ministros del gobierno de la nación o que el presidente de cualquier comunidad autónoma. A este individuo lo veo todos los días. Sin falta. No pasa ni un solo día sin que el entrenador del Real Madrid se cuele en mi casa a la hora de almorzar. Se ve que el tío da todos los días una rueda de prensa. Y con esa mala hostia que se gasta, pues lo sacan a diario en todas las televisiones, le dedican portadas en los periódicos, hablan de él los tertulianos en la radio, etc.
Viene todo esto a cuento porque no entiendo los motivos que llevan al técnico portugués a gastar esa mala hostia que se gasta. No entiendo porqué una persona que tiene ese trabajo, con ese sueldo, con todos sus beneficios sociales, puede vivir en un permanente estado de cabreo, en un enfado perpetuo. Y es que, como cantaba Lapido, Mourinho está siempre "furioso con el mundo". No quiero ni pensar que pasaría si el tío fuese albañil y se hubiese quedado en el paro. O si cobrara los 426 euros que Zapatero le va a suprimir el próximo mes.
A mí se me ocurre que, para ahorrarle todos esos malos tragos, su empresa podría contratar a un portavoz para que hablara en las ruedas de prensa. Alguien con un perfil más cercano, más amable, más simpático. Una persona para la que sonreír o dar las gracias no sea algo excepcional. Alguien que no encabrone a la prensa. Algo parecido a lo que ha hecho Zapatero con Rubalcaba. O en su defecto que le regalen un libro de autoayuda para que aprenda a canalizar su furia.
Conclusión: Creo que en el mundo, en nuestras vidas cotidianas, en nuestro día a día, ya tenemos suficientes conflictos como para aguantar las mamarrachadas y los malos modos de Mourinho. Que alguien le diga que se relaje y se ría un poco, que le va a dar algo.

miércoles, 19 de enero de 2011

El corazón de las tinieblas

ya no existe

lo he arrancado

de cuajo

y lo he lanzado al río

para que se lo coman los peces

lunes, 17 de enero de 2011

Sentado en la oscuridad

Estoy allí sentado, en la oscuridad más absoluta, oyendo los ruidos de mi propio cerebro. De vez en cuando, un gato maulla en la calle. O pasa una ambulancia con su sirena naranja aullando a lo lejos, en la carretera. La banda sonora de la muerte, pienso. Comienza a soplar un viento fuerte. Produce sonidos extraños al colarse por la rendijas de las ventanas. La puerta da pequeños golpes. Mis nervios se consumen. Se oye un fortísimo impacto. Es una maceta. El suelo queda cubierto de tierra, fragmentos de cerámica y una flor agonizante.
El universo está a punto de irse a la mierda.
Comienzo a reírme con todas mis fuerzas.

sábado, 15 de enero de 2011

Sunset park: un intento fallido

Acabo de leer la última obra publicada en España de Paul Auster, Sunset Park, y tengo que admitir que se han confirmado mis peores sospechas. Auster ya no es el escritor mágico que maravilló a una legión de lectores por todo el mundo con obras insignes como la Trilogía de Nueva York, Música del azar, Leviatán o El país de las últimas cosas. En absoluto. La literatura de Auster se ha vuelto completamente previsible, si se me apura, incluso un poco vulgar, que es lo peor que se puede decir de un escritor. Yo creo que tanto premio y tanta adulación han acabo con el genio del autor neoyorquino. Donde antes había chispa y magia ahora sólo quedan los rescoldos de un intento fallido. En aquellas primeras obras, la influencia del azar en el desarrollo de la trama del libro (cualquiera de ellos) era verosímil. Es más, me atrevería a decir que era una contingencia, una necesidad absoluta, que las cosas tenían que ocurrir de esa manera y no de otra cualquiera. Si sonaba un teléfono a media noche preguntando por un detective llamado Paul Auster era porque esa llamada tenía que producirse. Aunque fuese una confusión. Y ese acto llevaba a otro, y eso otro a otro más. Y así, de esta manera casual y un poco extraña, se acababa construyendo una trama sobrecogedora, como al final acaba ocurriendo en la vida real. Desde hace un tiempo para acá, los argumentos de las novelas austerianas no se sostienen por sí solos, o lo que es lo mismo, no podrían existir fuera de esas páginas, cosa que antes sí ocurría. No son reales. Cuando uno acaba de leer Sunset Park lo primero que piensa es que la vida no es así. Los personajes de esta última novela de Paul Auster no son creíbles. Siento tener que admitirlo pero así están las cosas. Nadie se puede creer un personaje como Miles Heller. ¿Y qué decir de su padre y su intento de transformarse en el Botellero? ¿A qué coño viene eso? Los personajes de esta novela están inconclusos. Son lineales. No hay en ellos vericuetos ni atajos ni profundidad psicológica. La novia cubana de Heller es un personaje completamente estereotipado. ¿Y qué podemos decir de todo ese rollo en torno al escritor chino, último Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo? ¿Es que Paul ya no relee lo que escribe? ¿No tiene editor? ¿No hay nadie capaz de aconsejarle sobre lo que vale y lo que no? Le comentaba hace unas semanas a una amiga que en los últimos libros de Paul Auster se veían las costuras. Pues ahora, después de leer Sunset Park creo que no sólo se le ven las costuras. Es que se adivina todo el patrón. No voy a ser tan duro con esta novela como lo fui con Deseo de ser punk, de Belén Gopegui, por respeto a los buenos momentos que pasé leyendo las primeras obras de su autor. Sólo diré una cosa: jode un montón gastarse dieciocho euracos en este libro.

miércoles, 12 de enero de 2011

El beso del vampiro

contradice todas las leyes de la física
quema como la arena ardiente del desierto
transforma la sangre en vino dulce
deja a su paso cadáveres de una belleza atroz
sí se refleja en los espejos (al contrario de lo que popularmente se cree)
tiene la textura de los deseos recién cumplidos
está revestido de un silencio absoluto
deja un rastro de invisibles manchas de óxido sobre la piel
es, básicamente, noctámbulo
es fugaz, apenas alcanza una milésima de segundo y, sin embargo, nos hace desear la eternidad
no es sucio
no tiene relación alguna con el miedo
es un potente analgésico contra el dolor del alma
se abre paso entre las tinieblas, hermoso, desnudo, poco a poco
es como chutarse una sobredosis de serenidad

viernes, 7 de enero de 2011

Confesiones de un gánster de Barcelona

En marzo del año 2000, Loquillo y Trogloditas dieron un concierto en la sala Industrial Copera de Granada para presentar el que por aquel entonces era su último trabajo discográfico, Cuero español. Un poco antes de que la banda se subiera al escenario, me acerqué hasta el puesto de venta de merchandising para echar un ojo a lo que se cocía por allí: camisetas, algunos discos, algún cómic, en fin, los productos típicos que uno puede encontrar en estos sitios. Lo que me sorprendió, digamos, fue el tipo que estaba al frente del quiosco. Una mole de dos metros de alto y con una espalda que parecía una pista de tenis. El tipo en cuestión no era otro que Dani el Rojo, colega de Loquillo desde que ambos eran unos mocosos con toda la vida por delante. Hablamos un poco sobre la banda, sobre el diseño de las camisetas y alguna cosa más que no recuerdo y después de adquirir una, me fui a esperar a que el grupo empezase su concierto tomando una cerveza.
Diez años después he vuelto a saber de Dani el Rojo. Resulta que aquel tipo bonachón y afable con el que tuve ocasión de hablar durante los preludios del concierto, fue, durante una época, uno de los gánsters más temidos de toda Cataluña. Confesiones de un gánster de Barcelona, escrito en primera persona por Lluc Olivera, narra las historias sobre atracos, drogas y cárceles que Dani el Rojo le ha ido contando durante bastantes horas de conversación. Una vida dedicada al robo, principalmente de bancos y joyerías, al consumo masivo de estupefacientes de todo tipo y categoría, a las apuestas y a las timbas ilegales y que ha llevado a su protagonista a pasar varios períodos de su vida por las galerías de la cárcel Modelo de Barcelona. Por las páginas de este libro circulan personajes alucinantes: colombianos del cártel de Cali, chorizos recién salidos de una peli de José Antonio de la Loma, niños pijos que han acabado en el arroyo, músicos de rocanrol, yonkis marchitos, putas del Barrio Chino y otros especímenes de la mala vida.
Para alguien tan ajeno al tema como puedo ser yo, lo más interesante de estas confesiones gansteriles es, sin duda, todo lo relacionado con la vida en el trullo, un microcosmos donde impera la ley del más fuerte, o lo que es lo mismo, del más cabrón y con menos escrúpulos.
Un libro bastante recomendable, al que por poner algún pero, le pondría la gran extensión, ya que probablemente se podría haber contando en 400 páginas lo que se hace en 600. Por lo demás, un libro fascinante que nos recuerda que ahí mismo, a la vuelta de la esquina, hay tipos que no tiene nada que envidiar al mismísimo Tony Soprano.

jueves, 6 de enero de 2011

Noche de Reyes

Vale. Sé que no me vais a creer. Y sin embargo lo que voy a contar es tan real como que ZP me bajó el sueldo en el mes de junio. La madrugada pasada, mientras dormía plácidamente, me entraron unas ganas imperiosas de mear. Intenté aguantarme. Y durante un buen rato lo conseguí. Pero al final no me quedó más remedio que levantarme e ir al baño. Al acabar de hacer pis, escuché ruido en la planta baja de mi casa. Coño, pensé pelín mosqueado e imaginando que un caco estaba intentando afanarme la colección de cedés de Bob Dylan. Bajé muy despacio las escaleras y cuál fue mi sorpresa al encontrar en mi salón no a un ladrón sino a tres. La cuadrilla estaba formada por dos barbudos y un negro. Iban vestidos con ropajes de colores, como si de una banda de glam rock se tratara. En un primer instante, pensé que eran Obama, Michael Moore y Fidel Castro, porque no llevaba puestas las gafas y yo, cuando voy sin gafas ni lentillas, veo menos que un póster de Stevie Wonder. Además, como iba medio sobado, la noche me confundió y me dio por pensar que los individuos que campaban a sus anchas por mi salón eran el presidente de los EE. UU, el líder cubano y el director de cine. Pronto caí en la cuenta de que estaba en un error y que no eran ellos. Los caretos de estos tres no me sonaban de nada.
-¿Quiénes sois vosotros? ¿Qué cojones estáis haciendo en mi casa? Que nadie se mueva o saco la escopeta y os dejo fritos. No sé porqué lancé esta amenaza, ya que dada mi condición de pacifista y anti-taurino no tengo armas en mi casa.
-Tío, me dijo el que se parecía al director de Fahrenheit 9/11, que somos los Reyes Magos.
-¿Los Reyes Magos? Y una polla. ¿Me tomas por tonto? Todos sabemos que los Reyes Magos son los padres.
Al escuchar esto, los tres mendas soltaron una estruendosa carcajada.
-Otro capullo con la cantinela de que los Reyes Magos son los padres. Eso es un bulo que nosotros mismos nos encargamos de extender para que la gente no nos joda la marrana. Esto lo dijo el segundo barbudo, al que yo había confundido con Fidel Castro.
Llegados a este punto, os juro que no sabía qué decir o qué hacer. Estaba completamente paralizado. Mi mente era incapaz de tomar ningún camino.
-Mañana podrás comprobar que tanto a ti como a tu familia os hemos dejado regalos, dijo el negro, quien por cierto, tenía un fuerte acento del País Vasco.
Y esto es lo último que recuerdo. De repente, me entró un sueño paralizante y mis párpados empezaron a cerrarse sin consideración. No sé cómo llegué hasta mi cama ni qué ocurrió después. Esta mañana, al despertar, he recordado lo ocurrido y lo he achacado todo a una pesadilla fruto de una mala digestión, como dicen en mi pueblo. Así que he bajado al salón y junto a la chimenea había unos cuantos regalos. Un par de ellos llevaban mi nombre escrito y al abrirlos he flipado en colores. Ante mí tenía Sunset park, la última novela de Paul Auster y el último cedé de Luis Eduardo Aute, titulado Intemperie. Y aquí me tenéis, dándole vueltas al tarro mientras escucho las nuevas canciones de Aute y escribo esto, e intento averiguar qué hacían, un negro de Irún y dos hippies melenudos, de madrugada, en el salón de mi casa.

martes, 4 de enero de 2011

con las manos manchadas de rabia
con la boca llena de palabras muertas
con los ojos aguijoneados por la furia

construyendo alambradas
cavando trincheras
preparándote para la guerra

desorganizado
desorientado
desconectado

más allá de los límites
más allá de las consignas
más allá de las estrategias

amasando la ira
contando cadáveres
jamás te sacias

caminando a tientas
dando tumbos
hacia el abismo

siempre en conflicto
siempre al margen
siempre naufragando