martes, 7 de junio de 2011

Maradona

Ya no hay jugadores de fútbol como Diego Armando Maradona. Y no lo digo por su técnica, por esa forma maravillosa de acariciar la pelota, por sus regates de prestidigitador o por sus lanzamientos espectaculares de faltas. Me refiero a su actitud dentro y fuera del campo, pero más, si cabe, fuera de la cancha. Las estrellas actuales del fútbol son uno tipos simplones, insulsos, metrosexuales, más preocupados por su aspecto físico y por sus cuentas bancarias en paraísos fiscales que por cualquier otra cosa, incluida el fútbol. Pero Maradona, o dios, eso son palabras mayores. Un tío que se drogaba, y encima se atrevía a hacer anuncios publicitarios aconsejando a la juventud de la época que se alejara de las drogas. Un tío que salió de uno de los barrios más pobres de una de las metrópolis más grandes y violentas del mundo. Un tío que coló uno de los goles más importantes de su vida con la mano y lo justificó sin ningún tipo de problema moral diciendo que aquel gol respondía a una ayudita divina. Un tío que, aleluya, grabó un dueto musical con Pimpinela. Diego Armando Maradona, con su leyenda negra, sus putas, sus hijos bastardos, su Coronel Parker particular (me refiero a su representante, Guillermo Coppola), sus amigos mafiosos, etc. Maradona, un tipo capaz de viajar del Paraíso al Infierno en menos de un cuarto de hora. Y salir ileso de ese viaje. El gran Diego. El diez. No me extraña que los argentinos lo idolatren. No es para menos.

1 comentario:

  1. Qué verdad tan grande, Rafa! Ahora ves a los supuestamente "mejores jugadores del mundo" y uno (Messi) es un tipo apocado, que prácticamente no sabe hablar y sin gustos ni vicios confesables ni no confesables. Y el otro (Cristiano) es un tipo superficial, casi de plástico, sin ningún tipo de atractivo ni poder. Tipos aburridos. Al contrario que el Diego.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.