Cuenta
la leyenda
—y
al parecer
es
completamente falso—
que
en tiempos,
una
ardilla
podía
cruzar España,
desde
Gibraltar
a
los Pirineos,
posándose
de
árbol en árbol,
sin
pisar jamás el suelo.
Cuenta
la Historia,
—y
al parecer
es
completamente cierto—
que
en 1940,
una
ardilla
podía
cruzar España,
desde
Gibraltar
a
los Pirineos,
desde
Motril
a
Bilbao,
desde
Murcia
a
Pontevedra,
desde
Huelva
a
Barcelona,
posándose
de
cadáver en cadáver,
de
fusilado en fusilado,
de
preso en preso,
de
represaliado en represaliado,
sin
pisar jamás el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.