El escritor estadounidense
Charles Bukowski escribió en cierta ocasión una frase con la que me siento
absolutamente identificado: “Me da vergüenza ser miembro de la especie
humana…”Se podrá decir
más alto, pero en ningún caso más claro. A mí, como le ocurría a mi admirado
Bukowski, la mayoría de las veces, me avergüenza formar parte de una especie
animal tan dañina y malvada como es el ser humano. Que nadie se engañe: los
seres humanos somos lo peor de la naturaleza. No hay más que echar un ojo por
ahí. Ninguna otra especie animal hace las cosas que puede llegar a hacer un
hombre o una mujer (más el hombre, pero también la mujer). Y es que decir ser
humano es sinónimo, en la mayoría de las ocasiones, de sustantivos como
destrucción, guerra, crimen, asesinato, violación y otras lindezas por el
estilo.
Si lo que estoy diciendo te
parece una exageración no hay más que pararse a pensar unos minutos en dos
acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días y después saca tus
propias conclusiones. En primer lugar, la muerte de un bebé de dieciocho meses
en la localidad de Duma, en la Cisjordania ocupada, a manos de dos miembros de
la extrema derecha sionista, dos colonos (sic) radicales que lanzaron un coctel
molotov a la casa donde vivía el pequeño Ali, que así se llamaba el niño. Las
llamas acabaron con la vida de Ali, y dejaron gravemente heridos a su hermano
de cuatro años, a su madre y a su padre. Además de asesinar al pequeño Ali y de
malherir a los demás miembros de la familia, los asesinos se entretuvieron en
dejar pintadas en la fachada de la vivienda frases como “Larga vida al
Mesías”o “Venganza”. Me pregunto
qué opinión tendría su Mesías con respecto a que se asesine impunemente a niños
indefensos e inocentes.
El segundo acontecimiento
al que me refería un poco más arriba es el asesinato, hace un par de días, en
la pequeña localidad de Moraña, en Pontevedra, de dos hermanas de 4 y 9 años, a
manos de su propio padre. ¿Qué se puede escribir sobre un hombre que es capaz
de degollar a sus dos hijas simplemente como venganza hacia su ex mujer? ¿Qué
tipo de reflexión se puede obtener de un hecho de esta magnitud? Lo único que
se me ocurre es que esto sólo es capaz de hacerlo un ser humano. ¿Qué otro
animal mataría a sus propias hijas por joder a su ex pareja? No sé si habrá
otra especie animal que sea capaz de actos de este tipo, pero permitidme que lo
dude. Este tipo de cosas sólo las hace el ser humano, y especialmente, el
hombre.
A lo largo de la historia
ya ha quedado ampliamente demostrado que la raza humana es capaz de llevar a
cabo los hechos más viles y deleznables. Ejemplos hay por millones, y desde que
el mundo gira. Y qué os voy a decir, pues que a mí me da no sólo vergüenza sino
también asco pertenecer a la misma especie animal que George Bush, Benjamín
Netanyahu, el tío de Pontevedra que ha degollado a sus hijas o los fascista
israelíes que han matado al bebé. Así que a veces, uno quisiera ser cualquier
cosa, pertenecer a cualquier otra especie animal, pero bajo ningún concepto,
ser miembro de la especie humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.